viernes, 6 de abril de 2012

GRACIAS AL CIELO


Gracias al cielo que dejo de llorar para que llorásemos nosotros, los que estábamos con el corazón encogido temiendo que por segundo año nuestro amado Jesús El Pobre y su divina madre María Santísima del Dulce Nombre, no pudiesen salir a la calle a renovar nuestra fe, nuestras esperanzas y nuestro amor por ellos.
Gracias a la hermandad que fue valiente y aunque con un retraso que nos llenó de desazón, decidió finalmente correr el riesgo y plantar cara y trono a la lluvia amenazante.
Gracias, mil gracias siempre, a esos hombres únicos que llevan las dos imágenes con devoción, esfuerzo,dolor y esmero porque ellos son el alma y el motor de una jornada singular que todos esperamos con impaciencia cada año.
Allí estaba el mas bello cautivo, con su melena al viento, con su rostro moreno y su singular caminar. En la mirada como siempre amor, un amor que te llena y te consuela y te da fuerza para seguir sorteando dificultades día a día, una solemnidad en toda su grandeza que te inspira a ser mejor. ¡Que bonita está la noche madrileña con El Pobre en su paisaje!.
Le seguía la madre, resignada, rota y desconsolada por el sufrimiento de su hijo. María Santísima del Dulce Nombre se lucía bajo su palio mas guapa que nunca con un manto blanco que resplandecía a la luz de las velas. La señorita del Nuncio como le oí llamarla a su capataz nos regaló emoción y peligro en su difícil salida del templo.
Ha sido una estación de penitencia mucho mas corta de lo habitual pero tan deseada, tan en el aire hasta el último minuto, tan intensa, que nos ha dejado satisfechos y orgullosos de que la espera, la dura espera bajo la lluvia mereciese la pena.
Ya el día antes nuestro padre Jesús de la Salud y la Virgen de las Angustias también nos obsequiaron con el esfuerzo de sobreponerse a la adversidad climatológica y arriesgarlo todo por dejarse ver, se lo agradecemos de todo corazón.
No ha podido ser con La Esperanza Macarena y El Gran Poder que se quedaron sin procesionar en una decisión que comprendemos aunque nos hubiese gustado que también ellos enriqueciesen el jueves santo y la fe madrileña una vez mas.
Ojalá el resto de procesiones madrileñas y de hermandades que quedan por salir, tengan suerte y puedan cumplir su cometido. Ojalá que en el resto de España los cielos sean clementes y permitan a todos disfrutar de los momentos de emoción y recogimiento que nosotros vivimos ayer.
Antes de concluir esta entrada quiero mencionar al pueblo de Coín que con su decisión de no salir este año con su imágenes y dedicar el dinero para ayudar a sus más necesitados vecinos ha dado todo un ejemplo de caridad cristiana y amor al prójimo.Tomemos nota de su sacrificio y aprendamos de su falta de egoísmo, ejemplos como el de ellos han de servir para removernos a todos la conciencia y entender que menos a veces es mucho más.
Y con todo el respeto que me merece cualquier advocación de Cristo y María Virgen, quiero concluir con unas palabras para el que desde niña me tiene rendida,enamorada y cautiva de su divina estampa hasta el fin de mis días.
Iba ayer Jesús el Pobre cargadito de claveles, y las gotitas de lluvia resbalaban en sus sienes
Andaba Jesús el Pobre pero andaba sin moverse que ya lo hacían por él los hombros que lo sostienen.
Sufría Jesús el Pobre como sufría su gente por no poder realizar su recorrido de siempre
Y nos decía sin voz aunque se le oía fuerte, No dejéis nunca de amarme como yo os amaré
siempre.
¡VIVA JESÚS EL POBRE!

1 comentario:

Merce dijo...

¡VIVA!.
Preciosa entrada, reflejo de tu sentimiento al que sabes me uno. Has hecho que me vuelva a emocionar.